Las butacas son piezas que a pesar de su comodidad y de la gran variedad de estilos que ofrecen, no forman parte de la lista de imprescindibles en decoración.
Quizás el pensar que ocupan bastante espacio y que solamente son idóneas para decorar grandes estancias, las convierte en las grandes olvidadas para la mayoría de los hogares.
Sin embargo, las butacas son piezas importantes en la estructura decorativa de un salón. Es la gran protagonista junto a una mesa de centro, pues son perfectas para facilitar la conversación y evitar espacios vacíos visualmente.
Juegan un importante papel como pieza principal para crear un rincón de lectura junto a una lámpara, como en el artículo de colores de otoño junto a una mesita auxiliar recuperada.
También podemos optar por crear un rincón en el dormitorio si dispones de espacio, puede ayudarte bastante al emplearla como descalzadora.
Vamos a ver cómo renovar una antigua butaca descalzadora para convertirla en una nueva pieza indispensable en el salón.
El mueble
Esta butaca es una de las dos piezas que mi abuela tenía en su dormitorio. Formaban parte de su mobiliario y las utilizaba como descalzadoras. Siempre las he conocido con ese color oscuro y telas de terciopelo rojo.
Limpieza, retirada de barnices y barnizado
Como siempre, comenzamos con una buena limpieza del mueble, pero en este caso se ha comenzado retirando la tela de terciopelo. Como podéis observar la butaca consta de dos piezas: una la base del asiento y los brazos, y la otra, formada por el respaldo.
El siguiente paso ha sido la retirada de barnices. Para este trabajo no se ha utilizado decapante, sino una fórmula de restauración para eliminar barnices. Se ha realizado poco a poco y por zonas.
Una vez limpio, se decide dejarlo en su tono natural de madera. Y como acabado final se aplica un barniz incoloro.
Tapizado
El asiento aún conservaba su método tradicional de tapizado. Como los muelles y cintas estaban en perfectas condiciones se ha decidido conservar esa estructura con relleno de crin vegetal.
El relleno de crin vegetal a diferencia de los rellenos que se usan actualmente de goma espuma, es mucho más duradero y no implica ninguna variación en la imagen final del tapizado.
Para el tapizado final se ha elegido una tela en color crudo y lisa que nos permitirá integrarla en cualquier estancia sea el estilo decorativo que sea. Y para rematar se ha utilizado una cinta de pasamanería en el mismo tono.
Resultado final
En el dormitorio es perfecta para dejar la ropa al final del día o bien como descalzadora.
En el dormitorio es perfecta para dejar la ropa al final del día o bien como descalzadora.
En el salón junto al sofá para facilitar la conversación, junto a la mesita como rincón de lectura o simplemente, como elemento decorativo.
Creo que ha merecido la pena renovar esta butaca, pues hemos creado un mueble muy decorativo y práctico. Sus sencillas líneas y los colores neutros de la tapicera lo convierten en una pieza que puede encajar perfectamente en diferentes estancias de nuestro hogar.
Y viendo el resultado, ¿Os animáis a renovar una butaca antigua?
Muchas gracias por tu visita
¡Ha quedado fenomenal, Nieves!
ResponderEliminarLa has resanado y la has dejado lista para aguantar muchos años más.
Es una pieza que enamora.
Besos
Muchas gracias Isabel, sí la verdad es que ahora puedo disfrutar mucho de ella, y me encana. Bss
EliminarPues una restauración de lujo Nieves, sin duda, has dado un nuevo aire y una segunda vida a esta vieja butaca pasando de patito feo a cisne. Enhorabuena por este trabajo porque es de diez
ResponderEliminarUn besazo
La verdad es que siempre me han encantado estas butacas, su forma y estilo, además son muy cómodas. Estoy muy contenta con ella, quizás lo que menos me gusta es el tapizado, pues no soy experta y me costó bastante, tengo que practicar muuucho más. Bss.
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