Recuperación de una mesita auxiliar


 

En una gran mayoría de los casos los muebles de madera antiguos se actualizan con pintura para que encajen en  nuestros hogares modernos. La innovación en el sector de las pinturas ha contribuido de manera notable a la tendencia de pintar nuestros muebles para cambiar su aspecto. 

 
En algunos casos son piezas de madera maciza y con marcado estilo clásico. Piezas de gran calidad que merecen ser conservadas o por el contrario no tienen maderas nobles pero tienen un valor sentimental importante. 

Esta mesita pertenece al segundo grupo y, además, era perfecta para un rincón de mi salón.  El estilo de mi salón es rústico, con diferentes muebles recuperados de madera, por lo que decidí que este mueble no se pintaría. 
 
A continuación, os muestro todo el proceso de recuperación de este mueble auxiliar de madera en el siguiente vídeo.

 

 

Y a continuación os dejo el paso a paso para verlo más detalladamente con las explicaciones.  



Materiales necesarios

 
Materiales:
  • Desencerador
  • Decapante
  • Lana de Acero 
  • Cabos de Algodón
  • Barniz Incoloro
  • Tratamiento anticarcoma
  • Ceras
  • Masilla para madera 
  • Lijas
  • Guantes 
  • Brochas

 

 

 

El mueble 

 

 
 

 

El mueble que vamos a restaurar en una mesita auxiliar de madera. Tiene dos alas laterales que se abren y se sujetan por medio de una pieza que hace de tope y sujeta el peso. 

 

 

 

 
Uno de los frentes tiene dos cajones y un tercer cajón que a simple vista no se aprecia. Este cajón nos recuerda a un compartimento secreto donde esconder nuestras cartas y papeles más íntimos. 

 

En el otro frente tenemos una puerta con otro compartimiento de almacenaje.

 

El proceso

El primer paso y muy importante a la hora de restaurar un mueble es comenzar con una buena limpieza.  Quitar restos de polvo y suciedad para poder ver el estado en que se encuentra es lo primero que debemos hacer. 
 
A continuación, hemos utilizado un desencerador, este producto nos ayudará a la hora de retirar ceras y suciedad que se ha ido acumulando en la madera.
 
Empapamos un cabo de lana de acero del nº 2 con el desencerador y frotaremos toda la superficie del mueble. A medida que retiramos cera y suciedad vamos cambiando la lana de acero. Una vez limpio dejamos secar.

 



Si el mueble tiene barniz procederemos a retirarlo. Existen diferentes métodos para retirar el barniz y en este mueble he utilizado un gel decapante. 



Este producto al ser en forma de gel se aplica muy fácilmente con una brocha o pincel y no gotea. Aplicamos una capa generosa y dejamos actuar entre 5 y 30 minutos. Cuando vemos que el barniz ya empieza a reblandecerse lo retiramos con lana de acero del nº 2. pues al ser una capa de barniz muy fina, no será necesario ayudarnos de la espátula. 



Una vez retirado todos los restos de barniz y decapante, pasaremos de nuevo un cabo de algodón con desencerador para dejarlo completamente limpio. 



Si en alguna zona ha quedado algún resto de barniz, pasaremos una lija de grano medio para terminar de retirarlo. 


En esta foto se puede apreciar perfectamente el resultado de la madera después de la limpieza y retirada de barnices.  Es curioso como un mismo mueble tiene diferentes tonalidades de madera en una misma pieza. 

 

Cuando en un mueble nos encontramos con agujeros de carcoma, debemos comprobar si ya no tiene y son agujeros antiguos o, por el contrario, la carcoma sigue aún activa.  Uno de los indicadores principales de que continua activa es el polvo o serrín que sale de los agujeros e incluso en ocasiones podemos oír el ruido que hacen al devorar la madera. 

 

 

 
Si la carcoma está activa hay que aplicar un producto anticarcomas. Con una jeringuilla inyectaremos el líquido agujero por agujero hasta que rebosen para asegurarnos que todos los conductos están completamente llenos del tratamiento. Con una brocha aplicaremos por todo el mueble tanto en interior como exterior sin dejarnos ningún hueco sin tratar. Este tratamiento se aplicará siempre sobre la madera totalmente limpia de barnices. 
 
A continuación, intentaremos aislar el mueble lo máximo posible, para ello lo envolveremos en plásticos o papel film aislándolo todo lo que podamos. Es aconsejable dejarlo de dos a tres semanas en cuarentena para que el producto haga efecto. 
 
En ocasiones si el mueble es muy grande, se puede introducir las patas en un recipiente con líquido anticarcoma, de este modo, la madera irá absorbiendo el producto hacia el mueble. 

 

El sobre de la madera es un chapado, por lo que al lijarlo lo haremos de un modo muy suave para no desgastar demasiado. 
 
El sobre tenía varias tonalidades diferentes por lo que se ha utilizado un tinte para igualar un poco el tono.  Se ha utilizado un tinte lo más parecido al mueble y se ha aplicado mediante una muñequilla de algodón para no dejar marcas. 
 
Es aconsejable esperar a que el tinte esté completamente seco  antes de aplicar otra capa. El tono del tinte en la madera al secarse es una tonalidad más baja. Si lo queremos más oscuro volveremos a aplicar otra capa. 

 

 

Para fijar el tinte y preparar la madera para el barniz, aplicamos un tapaporos
El tapaporos impermeabiliza la madera frente al uso diario y además protegerá nuestro mueble de posibles manchas por líquidos o productos derramados. 

 

A continuación, vamos a darle un acabado a nuestro mueble. Podemos elegir entre encerarlo o barnizarlo. Como esta mesita auxiliar tendrá bastante uso, la protegeremos con barniz. 
 
Hemos utilizado un barniz de ebanistería de poliuretano y antimanchas incoloro y satinado. Aplicamos una primera mano fina y bien extendida por todo el mueble. Dejamos secar unas ocho horas y pasamos una lana de acero muy fina nº 0000 para pulir el barniz. Limpiamos bien con un trapo seco y de nuevo aplicamos una segunda capa de barniz. Pulimos de nuevo con la lana de acero y limpiamos bien. A veces dependiendo del mueble se puede dar otra capa más o en zonas como el sobre de una mesa, lo que lo hará mucho más resistente. 
 
Con este proceso conseguimos tener un barnizado muy resistente, pero al mismo tiempo con una gran suavidad al tacto. 

 

Se puede dar por finalizado el proceso, pero personalmente me gusta siempre terminar el barnizado con una capa de cera. 
 
He aplicado cera incolora pues me gusta el tono de la madera, pero podemos usar una pátina si lo que queremos es envejecer.  Aplicamos la cera con un trapo de algodón, dejamos un tiempo y a continuación pasamos unos cabos de algodón para darle brillo. También podemos utilizar un cepillo especial para lustrar madera. 

El resultado

 

Estoy muy contenta con la recuperación que hemos realizado de este mueble auxiliar,  ahora puedo disfrutar de mi rincón de lectura mucho más cómoda.  Es perfecta para dejar el libro y las gafas, para tomar una taza de café o como costurero para tus labores. 

 

 

 





 

¿Qué os ha parecido la recuperación de mi mesita auxiliar?  Espero que os haya gustado el resultado tanto como a mí.

Muchas gracias por tu visita 

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8 comentarios en “Recuperación de una mesita auxiliar”

  1. Muchas gracias Araceli, como tú muy bien dices y sabes la restauración necesita su tiempo y su trabajo pero a mí me encanta, y lo más reconfortante del trabajo es cuando al final ves que la madera ha cobrado vida de nuevo. Para mí eso es lo importante. Bss.

  2. Muchas gracias Isabel. La verdad es que es un mueble tan bonito que no podía pintarlo. Ahora con la madera restaurada se aprecia más lo bonito que es. Muchas gracias por tus comentarios. Un abrazo enorme

  3. No me extraña que estés contenta con el trabajo Nieves porque te ha quedado de diez.
    Es un mueble precioso y la verdad que muy acertado dejarlo con su esencia, has recuperado la madera original y la has dado brillo y luminosidad por todas partes. Me ha encantado y me apunto tu sabiduría con esta restauración, siempre aprendo contigo un montón de cosas.
    Un besazo grande

  4. Muchísimas gracias por tus palabras Consu, la verdad es que me encanta este mueble y tenía muy claro dejarlo en su estado natural. Me alegro que mis explicaciones te sirvan. Un abrazo enorme.

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